Circular La Aldea-Guguy (Güi-Güi)-Tasartico-La Aldea

Esta es una ruta difícil, no apta para cualquiera, pero quien se atreva a ella va a poder descubrir la parte más salvaje y mejor conservada de la isla.
La ruta publicada comienza y termina en una finca privada. En realidad, se puede comenzar desde muy cerca (pista agrícola) o desde el comienzo oficial de la ruta de Guguy desde El Albercón (subida a Cuermeja), para luego ya continuar por el sendero tras un ascenso inicial por pista.
Si se hace en sentido contrario a las agujas del reloj, la primera parte será la más gratificante, pues a pesar del ascenso a la Degollada de Peñón Bermejo, transitaremos por un espacio natural muy bien conservado, perteneciente a la reserva de la Biosfera de Gran Canaria (casi toda la ruta lo está).
Tras llegar aquí, bajaremos por un camino bastante pedregoso hasta cruzar el Barranco de Guguy Chico. Pasaremos una casa habitada por una familia (nos suelen recibir dos perros que, a pesar de estar sueltos y ladrar no representan ningún peligro) y después de ahí nos espera un ascenso hasta la siguiente degollada por el lado izquierdo del barranco. Este tramo del camino es de una gran belleza y riqueza geológica. Tras llegar a la Degollada del Palo, transitaremos hacia el barranco de Guguy Grande (la vista dejará claro el porqué de ese nombre). Es más seco, y la bajada hasta su zona grande se hace algo larga. Una vez llegados al seno del barranco, habremos de seguir bajando hasta la playa de Guguy Grande (es la más pequeña de las dos playas). Con marea baja podríamos cruzar hacia la derecha y ver la preciosa playa virgen de Guguy Chico. Hay que tener en cuenta que la acampada en esta zona está prohibida y que hay que tener mucho cuidado de no dejar residuos en ella. También hay que tener en cuenta el estado y horario de las mareas para no quedarnos aislados en ella.

Tras la playa y un buen remojón, queda un buen ascenso hacia la degollada de Aguasabina. Es un ascenso constante y con bastante pendiente media, pero las vistas desde la degollada son fantásticas. Luego queda una bajada hacia Tasartico por un camino que en ocasiones es muy pedregoso y resbaladizo, por lo que conviene transitarlo con tiempo y calma.
Llegados a la pista de Tasartico, queda una buena subida a pie por la carretera (son varios Kms) hasta el punto en que, a mano izquierda, vemos una pista de tierra que desciende en dirección a La Aldea. Este tramo se puede hacer algo pesado, ya que tendremos ya bastante cansancio acumulado en las piernas y la pista serpentea mucho. Así que es un buen momento de conversar despreocupadamente mientras nos acercamos lentamente de vuelta a nuestro punto del partida.

En definitiva, esta es una ruta no apto para cualquiera, pero tampoco hay que tenerle miedo. Si se sale muy temprano en la mañana, es factible realizarla con calma durante un día entero. Y si no se quiere hacer entera, al menos el tramo desde La Aldea a Tasartico es del todo recomendable para aquellos amantes de la naturaleza en su estado más puro.